Rumbo al Everest

 

AUTOR: Carlos Garat

LUGAR: Monte Everest
PROVINCIA/PAIS:
Nepal

FECHA: Noviembre 2004

 

(para ver las fotos haga clik aquí)
 

Nuestro viaje se inició hace varios años, más de cinco en realidad, cuando comenzamos a soñarlo después de haber subido el Kilimanjaro en Tanzania, África.

El grupo lo integramos: Susana Lepore, Mauricio Romero, Horacio Usero, Raúl Rossi, Raúl Schneider, Carlos Garat todos argentinos y Pedro Ruiz y Eugenio Puga Alcalde amigos españoles que se unieron a la expedición.

Elegimos Nepal porque este pequeño país (un poco más grande que la pcia. de Santa Fe) posee ocho de las montañas más altas del mundo: Everest, Dhaulagiri, Makalu, Kachenjunga, Lhotse, Cho Oyu, Manaslu y Anapurna, todos de más de 8000 mts. de altura, e infinidad de picos menores; tanto que aquí se dice que no les ponen nombres por que hay mas montañas que personas.

Enmarcado entre la India y Tibet, este hermoso país, que durante siglos estuvo cerrado al mundo occidental, tiene un territorio de forma rectangular que en su parte más larga tiene 900 Km

El Tibet está al norte y la India al sur, China está muy cerca, pero tiene la particularidad que en su territorio (Terai) nació Buda (creador del budismo). Por lo tanto tiene una gran tradición religiosa Aunque cuenta con más de 20 millones de habitantes, es un gran conglomerado de etnias, con hábitos y creencias diferentes, aunque el budismo y el hinduismo son las religiones principales. Inexplicablemente sobrevive en un delicado equilibrio entre países que superan lo mil millones de almas (China) y el otro los 800 millones (India). Con sus creencias y tradiciones prácticamente intactas.

Desgraciadamente las condiciones higiénicas no son las mejores para nosotros, por lo tanto debimos vacunarnos contra una serie de enfermedades muy comunes en esta zona ( hepatitis A y B) polio, tétanos, difteria, cólera, etc. y tener especial cuidado en no tomar agua que no sea embotellada, o frutas que no pelamos nosotros mismos o verduras que no estén hervidas o cocinadas. Imposible tomar bebidas con hielo o helados, por que el agua es la principal fuente de contagio de muchas de esas enfermedades.

Tras tres días de vuelo con escalas en Ciudad del Cabo y Johannesburgo en Sudáfrica y luego en Kuala Lumpur (Malasia), y Nueva Delhi en la India llegamos a Nepal.

Katmandú es su capital, sede del gobierno, actualmente una monarquía, heredada tras el asesinato del rey anterior y toda su familia. Si bien es una ciudad que con sus alrededores reúne cerca de 5 millones de personas, el centro tiene 500mil habitantes. Pero la luz, el agua corriente y las cloacas no las tienen más que algunos.

Muy pocas cuadras tienen iluminación artificial, con lo que salir de noche es toda una aventura, amén de que la vida nocturna es casi inexistente salvo algún Púb. , refugio de turistas que se resisten a  dormir temprano (oscurece en estos días a las 18 Hs)El tránsito en la capital es tremendo, parece que permanentemente vamos a chocar o llevarnos algo por delante. Hay mas bicicletas y motos que autos, pero todo es un enjambre circulando a gran velocidad por calles estrechas  donde a veces solo pasa un vehículo por vez, pero todas son doble mano. ¡Espectacular!

Nosotros estuvimos alojados en el hotel Manag, en la calle céntrica denominada Thamel, una mezcla de hormiguero humano con vehículos de todo tipo incluidos los rickshaw (bicicleta tipo sulky de tres ruedas que se usa como taxi para dos personas) y los Tuk Tuk igual que el anterior pero motorizado, durante una noche.

Para salir, el día siguiente 7 de noviembre en un vuelo a Lukla, pequeña población a la que solo se accede por vía aérea o caminando por senderos montañosos marchando entre siete y diez días.  La pista de aterrizaje esta a 2800 mts de altura, en una pequeña meseta de 500 mts de longitud donde los aviones deben “acertarle a la pista” y frenar violentamente por que el final de la misma es una roca. Esta pista fue construida por Sir Edmund Hillary el primer ser humano que piso la cumbre del Everest en agradecimiento al pueblo sherpa que lo ayudo a llegar a dicha meta.
El aterrizaje en si es una aventura, pero el vuelo también, por cuanto debemos volar en un avión pequeño bimotor a hélice, de 20 asientos, que va volando entre montañas pasando en algunas partes a 50 mts de altura sobre los desfiladeros y para mejor cruzándose con otros aviones similares que vienen en sentido contrario todo de lo más emocionante.
Con la adrenalina todavía elevada bajaron nuestro equipo lo cargamos parte en nuestra espalda y parte los porteadores que teníamos contratados.

Llevamos un guía, un asistente del guía y cuatro porteadores, todos como pudimos comprobar luego, excelentes y muy preocupados por nuestra seguridad y comodidad.

Salimos de Lukla(2850) luego de comer algo y tras una marcha de 3hs 18' llegamos a Pakhding (2650) mts un pequeño poblado al borde del río Dudh Koshi.

En el camino fuimos primero bajando (400 mts ) y luego subiendo (150 mts ) a través de una zona con mucha vegetación, y donde los pobladores si bien muy humildes en sus viviendas e indumentaria, tienen unas huertas envidiables.

El camino es como una peatonal donde se cruzan por igual, americanos, eslovenos, españoles, franceses, suizos, y porteadores nepaleses (Nepal no tiene casi carreteras y por lo tanto, alimentos, bebidas, elementos para la construcción, etc. deben transportarse digamos, a mano ya sea con porteadores o con Yaks un noble animal, que por su pelo muy largo con cuerpo de vaca  se adapta
perfectamente a la zona (los hemos visto pastar a los 4900 mts de altura y amanecer tapados de escarcha por la helada nocturna.) Lo sorprendente es que estos animales solo llevan 60 Kg de carga cada uno en cambio a los porteadores los hemos visto llevar hasta 150 Kg, (cinco bolsas de 30 kgrs de semillas por ejemplo).

Nos hospedamos en una casa de té (así las llaman en Nepal) en realidad son pobladores de la zona que adaptan sus viviendas, para que los caminantes puedan comer y también dormir. Son construcciones precarias pero de material las paredes externas, con techo de chapa. Las habitaciones muy pequeñas apenas caben dos catres sobre los que ponemos nuestras bolsas de dormir, a veces no tienen ventanas, y están separadas unas de otras por paneles de madera terciada muy fina, no tienen generalmente luz ni baño. Este ultimo muy frecuentemente esta alejado de la casa en un patio y se trata de un excusado, es decir un recinto de madera de 1,5 a 2 mts. de lado con techo de chapa y un orificio en el piso que actúa como inodoro. Todo un tema.

¿Ducha? Cuando tienen consiste en una construcción similar a la anterior también en el patio. El agua la calientan en un fuentón y cargan en una regadera que esta colgada del techo. No esta incluido en el alojamiento y cuesta tanto como la habitación.

La atención que nos brindan siempre es muy cordial y atenta, pero conseguir que enciendan la salamandra en el comedor es una tarea difícil. Combustible de la salamandra? Bosta de Yak secada al sol, que tiene dos problemas se consume muy rápido y por lo tanto el calor dura poco, y el otro es que el mismo que carga la salamandra es el que sirve y prepara la comida.

Después de haber desayunado a la mañana siguiente emprendimos la marcha hacia Namche Bazzar nuestro próximo destino, la primera parte es un camino fácil con pendientes suaves  que van subiendo y bajando siempre bordeando el río, atravesando montes de pinos y rododendros, almorzamos en Jorsalee un pequeño poblado al que llegamos luego de atravesar el río Dudh Koshi en tres oportunidades ( afortunadamente los puentes son muy fuertes y seguros aunque colgantes y angostos por lo que en una oportunidad Raúl y Pato se encontraron en la mitad con una tropilla de Yaks y fueron embestidos, por suerte sin sufrir ninguna herida.

Ni bien salimos de Jorsalee nos encontramos con una subida bastante pronunciada por un camino que se interna en una selva de pinos, ingresamos luego al Sagarmatha ( Everest) Nacional Parc, y 5hs y media después de la partida, llegamos   a la entrada de Namche Bazzar(3440 mts) el poblado sherpa más característico y tal vez importante de la región. Esta población esta  asentada en una especie de gran anfiteatro natural, con una plaza central donde al igual que un bazar persa se comercializa desde alimentos a ropas y artesanías algunas locales, la mayoría chinas.

Nos hospedamos en el Hotel Everest, por suerte disponíamos de habitaciones mas cómodas aquí el baño estaba dentro del edificio y ¡ tenía inodoro! !Había luz en las habitaciones y tenían ventanas era casi la gloria!

Estábamos ya a 3400 mts. de altura y teníamos previsto quedarnos un día para aclimatar así que al día siguiente hicimos un ascenso de una hora a un templo budista llamado Ssyangboche desde donde pudimos ver por primera vez al Everest(8850), Nuptse((7940), Llhotse( 8414) y Ama Dablam( 6856 mts.).

El clima estaba excelente pudimos tomar fotos y con el alma plena de satisfacción regresamos al hotel.

Después de una noche reparadora iniciamos la marcha hacia Tyangboche, por un camino muy interesante debajo del monte Thamserku una belleza de montaña de mas de 6500 mts. de altura con paredes verticales cubiertas de hielo y nieve que parecen cuchillos blancos. Primero debemos ascender unos 400 mts. de desnivel para luego bajar hacia el caudaloso río Imja Chola, que baja furioso desde los glaciares del Llhotse y Nuptse sus aguas de color turquesa coronadas de espuma blanca serán una visión inolvidable para nosotros. El sendero avanza entre montes de coníferas, y cada tanto cruzamos una aldea de pocas casas, donde con frecuencia nos salen a saludar criaturas sherpas que ríen y juegan con nuestro idioma imitándonos  con un hola, hola mezclado entre risas Susana les entrega una cinta celeste y blanca que llevamos como escarapela.

Luego de almorzar en Phunki ( 3250 mts. de altura) tenemos un ascenso muy marcado por un camino todavía más hermoso con la vista cada tanto del Everest y del Ama Dablam, para nuestra sorpresa la vegetación cambia y atravesamos un bosque de tabaquillos árbol característico de las sierras de Córdoba, pero que aquí tenían una gran altura. Luego de hora y media de ascenso sin parar llegamos a Tyangboche lugar de asiento de uno de los monasterios Lamas más grandes e importantes de Nepal.

La vista es alucinante estamos a 3870 mts. de altura y rodeados en los 360º por montañas inmensas todas nevadas que se recortan contra un cielo azul límpido, producto de estar a cientos de km de la fuente de contaminación más cercana.

El Thamserku y el Ama Dablam que antes los teníamos por delante ahora van quedando atrás pero estamos al alcance de la mano de ellos.

Si bien originalmente íbamos a quedarnos un día en este lugar paradisíaco para aclimatarnos, el alojamiento era malo y aquí nos golpea el frío en forma, así que resolvimos quedarnos una sola noche, y continuar al día siguiente hacia una aldea que estaba mas alto y más adelante.

Esa mañana a las seis, estaba anunciada una ceremonia religiosa en el templo a pesar del frío y de la helada el grupo salvo Carlos que estaba engripado, fue al templo al llamado de los cuernos y campanas que tocaban los monjes.

Luego de desayunar partimos, atravesamos un bosque de rododendros y llegamos a Pangboche (3960 mts.) en 2 Hs de marcha, nos alojamos y disfrutamos del paisaje por el resto de la tarde.

El 13 de nov. Salimos luego de desayunar hacia Periche a 4240 mts. de altura nos alojamos en el hotel Pumori .

Conocemos aquí un grupo de vascos que van a subir al Ama Dablam para muchos la montaña más bonita del mundo.

Temprano nos vamos a dormir por cuanto el frío se hacia notar ni bien se ponía el sol (18 Hs) para tener una idea del frío que hacía en la habitación durante la noche, no solo se congeló íntegramente una botella de agua mineral, sino que se congeló el liquido y los lentes de contacto que estaban en una mochila debajo de la cama.

A la mañana siguiente el grupo decide continuar ascendiendo y salimos hacia Lobuche luego de 40´ de marcha Carlos se vuelve por que se sentía muy mal debido a la gripe, Susana decide acompañarlo para no dejarlo solo, así que un porteador acompaña a estos y el resto continúa su camino, el camino aquí monta sobre la morena del glaciar Khumbu ,después de almorzar en Dukla a 4600 mts. nos  enfrentamos con una pendiente bastante empinada pero ya  se comienza a ver el glaciar Khumbu que desciende directo del Everest.

 Las vistas son sorprendentes, caminamos por la izquierda del glaciar,  hasta  llegar a Lobuche (4900) en buen estado de salud y animo, el alojamiento es bastante bueno pero hace mucho frío durante la noche.

14 de noviembre el grupo decide continuar ascendiendo tras casi cuatro horas de un camino ahora totalmente desértico, bordeando el glaciar Khumbu por su margen izquierda y atravesando las morenas de los glaciares del Changri Nup y Shar, un terreno muy pedregoso, llegamos a Gorashep pequeño grupo habitacional construido en la morena del glaciar y que esta a 5240 mts. de altura. La altura se hace sentir y las cefaleas son combatidas con aspirinas, en los rostros se nota el cansancio y las huellas que deja la altura. Por su parte Carlos encontrándose mejor y gracias al apoyo de Susana, deciden continuar el ascenso y llegar a Lobuche, con el objeto de reunirse con el resto del grupo el ultimo día de ascenso.

El 15 a las nueve de la mañana todo el grupo se encuentra en Gorashep la emoción nos embarga a todos, estábamos por culminar nuestro objetivo y cumplir nuestro sueño. Comenzamos el ataque a la cumbre del Kala Pattar, es una cuesta empinada que por la altura a que nos encontramos se hace un poco más lenta sobre todo al llegar a los últimos 100 mts. donde el terreno se vuelve muy irregular.

La cumbre propiamente dicha, es una pirámide de tres metros de altura en la que cabe una sola persona acostada o arrodillada, las tres caras restantes están cortadas a pico y las caídas son de varios cientos de metros.

Los que llegaron primero esperan a los compañeros y todos juntos bajamos unos metros para poder sacarnos una foto grupal, los abrazos y los saludos son interrumpidos solamente para disfrutar de una vista integral del Everest que se yergue a escasos dos o tres km de distancia, sin que su visual sea obstaculizada por el Nuptse como ocurre en todos lados menos en la cumbre.

A nuestra izquierda se alza majestuoso el Pumori (7165) una hermosa piedra helada al que parece que si nos estiramos podemos tocar.

La perspectiva de ir al campamento base del Everest que teníamos prevista, a pesar de que estábamos enfrente y más alto, se decide entre todos abandonarla, por cuanto eso significaba, pernoctar una noche mas en Gorashep, para luego descender bordeando el glaciar hasta casi el comienzo y retomar el ascenso nuevamente. El cansancio y la altura pudieron más que nuestros deseos.

Son las doce del mediodía y todavía debemos descender hasta Lobuche así que nos ponemos en marcha todos con nuestras mentes rememorando los hermosos momentos vividos.

En el camino nos enteramos que dos de  los vascos se habían caído, uno fracturado una pierna y el otro sufrió un traumatismo de tórax por lo que fueron evacuados en helicóptero.

El descenso fue muy rápido y el 18 estábamos nuevamente en Lukla.

Cuando una expedición concreta sus objetivos y todos llegan en perfectas condiciones de salud hay que dar gracias a Dios por su protección y ayuda.

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